Qué nos dice la Biblia

Hoy vamos a hablar de un hombre que era sordomudo. Ser sordo significa que no puedes escuchar. Ser mudo significa que no puedes hablar. Si nunca has podido escuchar no es posible aprender a hablar tampoco. Se pueden imaginar como sería no poder escuchar y hablar. De que manera sería la vida difícil. ¿Qué problemas tendrías al no poder escuchar?

Este hombre tenia una ventaja. El tenia a personas que podían ayudarlo. ¿Para que necesitaría ayuda una persona sordomudo? Sus amigos o sus familiares pueden ayudarle con muchas cosas, pero no pueden darle la habilidad de oír. ¿Quien podría ayudarle a poder oír? Jesús que es todopoderoso y es capaz de sanar a las personas, entonces él puede ayudar a esta persona sordomuda. Sus familiares y amigos han escuchado de Jesús y saben que talvez él puede sanarlo. Entonces se apresuraron en buscar  a Jesús en uno de sus viajes y piden que él ponga sus manos sobre el hombre sordomudo. Quieren que Jesús lo sane.

Jesús se alejó con el hombre para apartarse de la multitud. Le metió los dedos en los oídos, escupió y con saliva le tocó la lengua.  Después Jesús miró hacia el cielo, respiró profundo y dijo: «¡Efatá!» (que significa «¡Ábrete!»). Enseguida el hombre pudo oír, se arregló su defecto de la lengua y comenzó a hablar normalmente.

 Jesús les ordenó a los que vieron el milagro que no contaran lo que había pasado. 

Muchas veces leemos en la Biblia que Jesús dice que las personas no deben contar lo que han visto. No sabemos porque Jesús dijo esto, pero podemos adivinar. Talvez se acuerdan del milagro con los panes. Después Jesús dijo a la gente que solo le buscaban porque habían visto el milagro del pan. Jesús sabe que más importante que el pan para esta vida, es la vida eterna. Talvez quiere que no cuenten sobre los milagros porque quiere que las personas no se enfoquen en las problemas de este vida, pero que reciban perdón por los pecados y tengan vida eterna.

Sin embargo, entre más Jesús se los ordenaba, más iban a contarlo. La gente quedó completamente atónita y decían: «Hace todo muy bien. ¡Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen!»

Compartir en el culto

Jesús dijo que tenemos que ser como los niños para entrar al reino de Dios. Los niños pueden contribuir en el culto en compartir lo aprendido en la escuela dominical. Además de ser una ayuda en la fe para los adultos, muestra lo que los niños han trabajado y será de ayuda para los padres en fortalecer lo aprendido en casa.

Compartir el versiculo con movimientos

La gente estaba muy asombrada: mostrar una cara sorprendida

 y decía: «Todo lo hace bien: Pulgares hacia arriba

Hasta puede hacer que los sordos oigan señalar a los oidos

y que los mudos hablen.»: señalar a la boca

  Marcos 7: 37