“LA ASTUCIA DE LABÁN”
LECCIÓN N° 23
- PRINCIPIO: Reconoce que nada se puede hacer sin Dios, pero Dios si puede hacer todo.
- OBJETIVO: Enseñar sobre la soberanía, el control de Dios en nuestras vidas.
LAS PREVIAS A LA CLASE
- Estimado maestro(a) busque y ensaye la canción: En mi casa vive Jesús.
- Lea Génesis 30: 25-43 en tu Biblia y lee la explicación en la ficha de los niños.
1.- INICIO
- Oramos.
- Luego cantamos juntos
- Canción del mes: En mi casa vive Jesús
Motivación:
Estimado maestro(a) para introducir el tema con los niños cantaremos la canción “Hay tormentas en todo lugar”
La canción enfatiza que Dios es fuerte ante toda circunstancia es por ello que nosotros
deberíamos confiar y depender de su fuerza en toda circunstancia.
Podemos consultar a los niños después de la canción:
¿Te gusto la canción? ¿Por qué? ¿Cómo es Dios y como somos nosotros según la canción?
Una vez escuchadas las respuestas empezamos con el relato de la historia bíblica “La astucia de Labán”.
Recuerde maestro(a), el objetivo de la sesión es Enseñar sobre la soberanía, el control de Dios en nuestras vidas.
2.- DESARROLLO
A continuación, iniciar a explicar la historia que se encuentra en Génesis 30: 25-43, léalo en su
Biblia y también puede tomar como una pequeña referencia lo que los niños reciben en sus fichas.
Jacob había decidido reDrarse de la casa de su tío con toda su familia sin embargo Labán no lo
permitiría fácilmente porque él sabía que Dios lo había bendecido por Jacob.
Durante muchos años Jacob trabajó para su tío, y es así que la cantidad de animales que tenía
Labán había aumentado, pero Jacob no tenía nada de animales o propiedades.
Es por ello que Jacob no recibió dinero, lo único que iba a recibir eran los corderitos negros y
todos los cabritos manchados y moteados, esos serían su salario. Pero ese mismo día Labán
apartó todos los chivos rayados y moteados, y todas las cabras manchadas y moteadas o que
tenían algo blanco, y todos los corderos negros, y se los dio a sus hijos para que los cuidaran.
Jacob, por su parte, siguió cuidando las otras ovejas de Labán. Cortó ramas verdes de álamo,
almendro y castaño, y las peló para que se pudieran ver rayas blancas; luego puso las varas, ya
peladas, frente a los rebaños, en el lugar donde tomaban agua. Allí era donde los machos se unían con las hembras, y como lo hacían delante de las varas, sus crías nacían rayadas, manchadas y 51 moteadas. Entonces Jacob las apartaba y las ponía frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán. Así Jacob fue formando su propio rebaño, separándolo del rebaño de Labán.
Cada vez que los animales más gordos se unían para tener crías, Jacob ponía las varas en el lugar donde tomaban agua, de manera que pudieran ver las varas en el momento de unirse; pero cuando venían los animales más flacos, no ponía las varas. Por eso los animales más flacos eran
para Labán, y los más gordos eran para Jacob. De esa manera Jacob se hizo muy rico y llegó a
tener muchas ovejas, esclavos, esclavas, camellos y asnos; a pesar de la astucia de Labán.
Resolución de ficha práctica
En la primera actividad se solicita pegar con hojas de colores las características que tuvieron los
animales de Jacob, esto basado en el texto de la lección Génesis 30: 25-43.
La segunda actividad solicita responder preguntas en base al salario que Labán propuso a Jacob. ESCRIBE cuál fue el salario que pidió Jacob, lo que hizo Labán y cómo Dios bendijo a Jacob.
- Lo que pidió Jacob: las ovejas y cabras que tengan la piel manchada, y todos los corderos que tengan la piel oscura.
- Lo que hizo Labán: apartó la mayoría de los carneros, cabras y corderos y los llevo fuera del
territorio. - Lo que volvió hacer Jacob: armó estrategias para armar su propio rebaño, cortó ramas y las
ponía frente a los bebederos de los corderos y para que las ovejas las vieran cuando vinieran a beber.
La última actividad consta de EMBOLILLAR el color de papel blanco de la oveja de acuerdo al
salario que recibió Jacob.
3.- CIERRE
Se propone un versículo para memorizar al inicio de la ficha de trabajo, los niños pueden
memorizarlo y presentarlo al finalizar en el culto dominical.