Desarrollo de la historia bíblica

Jesús acababa de tener un gran conflicto con los líderes judíos debido a que sanó a un ciego en el día de reposo. Luego de este acontecimiento, Jesús continúa hablando con los fariseos (líderes judíos). Jesús les empieza a explicar acerca de: Quién es el buen pastor.

Jesús se presentó como el buen pastor. Él dijo que un buen pastor da su vida por las ovejas. Pasaba todo lo contrario con un "trabajador" (que solo hacía las cosas por un sueldo o interés en específico). Jesús dijo que este tipo de personas en realidad no pueden ser llamadas pastores, y claro, en esta conversación se refería a la labor de los fariseos (líderes judíos) en comparación con lo que Jesús vino a hacer en la tierra. Este "trabajador" no haría su labor como el verdadero pastor. Jesús sí puede hacerlo perfectamente porque el rebaño le pertenece a él, las ovejas. 

Los que trabajan guiados por malas intenciones o motivaciones en su corazón, cuando ven que el lobo se acerca, abandonan las ovejas y huyen; entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa. 

Y ese hombre huye porque es solo un trabajador, no le importan las ovejas. Pero Jesús dice en su palabra: "Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce y yo lo conozco, y doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil y también a ellas debo traerlas. Así, ellas escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor." Qué hermoso saber que nuestro Señor Jesús no solo nos está dando un cuidado único y especial, sino que está interesado y pendiente de las personas (ovejas) que aún no lo han conocido como su Salvador personal. Jesús además anticipó acerca de su muerte y dijo que él es quien entrega su vida por voluntad propia y que nadie se la quita, sino que él la da por amor a nosotros. Jesús es Señor y tiene autoridad sobre la vida y la muerte; él venció a la muerte en la cruz y por eso hoy tenemos salvación y esperanza de vida eterna junto a él.