Qué nos dice la Biblia

Filemón era un hombre rico. Él se había encontrado con el apóstol Pablo. Pablo le conto sobre Jesús y Filemón se convertio y se hizo un seguidor de Jesús. Los hermanos se reunieron en la casa de Filemón y Filemón era un líder de la iglesia. 

Filemón tuvo a un esclavo que se llamaba Onésimo. En este tiempo era normal que los ricos tuvieran esclavos. Pero a Onésimo no le gustó ser esclavo y decidió huir. Lo difícil para Onésimo era que al ser un esclavo fugitivo recibiria un castigo fuerte, entonces tuvo que esconderse bien. Entonces se fue hasta la ciudad de Roma. En Roma Onésimo se encontró con el apóstol Pablo. ¿Se acuerdan que Pablo también conoció a Filemón su dueño, y que era por él que Filemón conoció a Jesús? Pablo trata bien a Onésimo y a él también le cuenta el evangelio de Jesús. Le explica que todos somos pecadores, pero Jesús murió por nuestros pecados para que seamos salvos. Onésimo acepta a Jesús como su salvador. Pablo también le explico que tiene que hacer lo correcto. Ya no puede seguir como esclavo fugitivo. Tiene que regresar a su dueño. Tiene que dejar de huir y arreglar su vida. 

Para ayudarle Pablo escribe una carta a Filemón para que lo reciba bien. La carta dice:

Yo, Pablo, te ruego por mi hijo Onésimo, que es el fruto de mis prisiones.  Ahora vuelvo a enviártelo, y te pido recibirlo como si me recibieras a mí mismo. Yo quisiera retenerlo conmigo, para que me sirviera en mis prisiones por el evangelio, en lugar tuyo; pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu favor no te resulte una imposición, sino que sea un acto voluntario.

Tal vez para esto se apartó de ti por algún tiempo; para que lo recibieras para siempre, no ya como a un esclavo, sino como a alguien más que un esclavo, como a un hermano amado. Así que, si me consideras tu compañero, recíbelo como si fuera yo mismo.  Y si algún daño te causó, o si te debe algo, ponlo a mi cuenta. Yo, Pablo, escribo esto de mi puño y letra; yo te lo pagaré; por no decir que tú mismo estás en deuda conmigo.

Pablo compartió el evangelio a Filemón y a Onésimo. También les explico como deberían vivir para vivir bien. Onésimo tuvo que regresar a su dueño y Filemón tuvo que recibirlo con amor y tratarlo como trataría a Pablo mismo. 

Pablo hizo justamente lo que el apóstol Santiago ha escrito en otra carta de la Biblia. 

Hermanos, si alguno de ustedes se ha apartado de la verdad, y otro lo hace volver a ella, sepan que el que haga volver al pecador de su mal camino, lo salvará de la muerte y cubrirá una gran cantidad de pecados.  Santiago 5: 19-20

Nosotros también tenemos que ayudar a que pecadores conozcan a Jesús. Así pueden recibir perdón por sus pecados y seamos parte en cubrir una gran cantidad de pecados. También podemos enseñarles lo que la Biblia nos dice sobre como vivir y ayudarles a vivir de acuerdo a la palabra de Dios.

Compartir en el culto

Jesús dijo que tenemos que ser como los niños para entrar al reino de Dios. Los niños pueden contribuir en el culto en compartir lo aprendido en la escuela dominical. Además de ser una ayuda en la fe para los adultos, muestra lo que los niños han trabajado y será de ayuda para los padres en fortalecer lo aprendido en casa.

Compartir el versículo de memoria

Hermanos, si alguno de ustedes se ha apartado de la verdad, y otro lo hace volver a ella, sepan que el que haga volver al pecador de su mal camino, lo salvará de la muerte y cubrirá una gran cantidad de pecados. 

 Santiago 5: 19-20